MAGNUM 44 : "VICKY CRISTINA BARCELONA", la película española de Allen
La última película de Woody Allen demuestra varias cosas. La primera, que es un estupendo diseccionador de los sentimientos, de las relaciones humanas y de la dicotomía razón-pasión. Además, tiene mérito que nos lleve contando la misma historia desde hace años, y que nos la sigamos tragando de buena gana, porque siempre hay matices, contextos y personajes que sutilmente deshacen la propiedad conmutativa, de modo que nunca una cosa más la misma cosa tengan un resultado idéntico.
Por otro lado, “Vicky Cristina Barcelona” también prueba que Allen es un fantástico narrador cinematográfico. Sus películas, pese a lo que algunos digan, rara vez aburren, pues sabe conferirles un ritmo y dotarlas de unos diálogos que lo impiden. Además, rueda con soltura y solvencia, sin aspavientos, bastando siempre además pocas tomas, lo que dota al producto de frescura.
Pero también queda claro que si las virtudes se conservan en este nuevo trabajo, también lo hacen algunos defectos. Y es que el filme, si bien fluye maestro en su planteamiento y gran parte del segundo acto, se viene a romper con la entrada en escena del personaje de Penélope Cruz que es excesivo, como lo es también casi todo lo que hace, incluido su sainetesca reaparición más o menos al final del metraje. A Woody Allen, como a Almodóvar, le encanta girar sus argumentos, fracturarlos e introducir elementos que reinventen lo que se está contando. Aquí el punto de inflexión es precisamente el personaje de María Elena. Ello es siempre arriesgado y a veces decompone más que compone. Este es el caso.
Por otra parte, tampoco creo que sepa concluir las historias que se cuentan con redondez, siendo los finales de las mismas, bien excesivamente abruptos, o bien previsibles.
Por otra parte, como el mismo Allen me comentó cuando le conocí, después de una de sus habituales sesiones de jazz en el Carlyle de Nueva York, ama España, lo que se evidencia en esta cinta con un rosario de tópicos que van desde la música (con enfáticas piezas de guitarra como “Entre dos Aguas”), hasta la caracterización y psicología pasional del personaje de Penélope Cruz, pasando por un turisteo que tanto Oviedo como Barcelona deben, no obstante, bien agradecer. Y es que, como les ocurre a las dos protagonistas del argumento, el autor de “Manhattan”, en esta ocasión, también es aquí un yanqui de turismo por la piel de toro.
No obstante todo ello, me admira una vez más el dominio que tiene sobre las interpretaciones de los actores. Scarlett Johansson y Javier Bardem (aunque me pese) están más que correctos, y sobre todo, Patricia Clarkson y Rebecca Hall están extraordinarias. Y la capacidad que tiene para contar una o dos historias al año, con la naturalidad y aparente sencillez que sólo los maestros saben hacer, hasta en sus obras imperfectas.
By Harry Callahan
Por otro lado, “Vicky Cristina Barcelona” también prueba que Allen es un fantástico narrador cinematográfico. Sus películas, pese a lo que algunos digan, rara vez aburren, pues sabe conferirles un ritmo y dotarlas de unos diálogos que lo impiden. Además, rueda con soltura y solvencia, sin aspavientos, bastando siempre además pocas tomas, lo que dota al producto de frescura.
Pero también queda claro que si las virtudes se conservan en este nuevo trabajo, también lo hacen algunos defectos. Y es que el filme, si bien fluye maestro en su planteamiento y gran parte del segundo acto, se viene a romper con la entrada en escena del personaje de Penélope Cruz que es excesivo, como lo es también casi todo lo que hace, incluido su sainetesca reaparición más o menos al final del metraje. A Woody Allen, como a Almodóvar, le encanta girar sus argumentos, fracturarlos e introducir elementos que reinventen lo que se está contando. Aquí el punto de inflexión es precisamente el personaje de María Elena. Ello es siempre arriesgado y a veces decompone más que compone. Este es el caso.
Por otra parte, tampoco creo que sepa concluir las historias que se cuentan con redondez, siendo los finales de las mismas, bien excesivamente abruptos, o bien previsibles.
Por otra parte, como el mismo Allen me comentó cuando le conocí, después de una de sus habituales sesiones de jazz en el Carlyle de Nueva York, ama España, lo que se evidencia en esta cinta con un rosario de tópicos que van desde la música (con enfáticas piezas de guitarra como “Entre dos Aguas”), hasta la caracterización y psicología pasional del personaje de Penélope Cruz, pasando por un turisteo que tanto Oviedo como Barcelona deben, no obstante, bien agradecer. Y es que, como les ocurre a las dos protagonistas del argumento, el autor de “Manhattan”, en esta ocasión, también es aquí un yanqui de turismo por la piel de toro.
No obstante todo ello, me admira una vez más el dominio que tiene sobre las interpretaciones de los actores. Scarlett Johansson y Javier Bardem (aunque me pese) están más que correctos, y sobre todo, Patricia Clarkson y Rebecca Hall están extraordinarias. Y la capacidad que tiene para contar una o dos historias al año, con la naturalidad y aparente sencillez que sólo los maestros saben hacer, hasta en sus obras imperfectas.
By Harry Callahan
NOTA: 7/10
WEB OFICIAL Y TRAILER: http://www.vickycristina-movie.com/
DATOS TÉCNICOS: http://www.imdb.com/title/tt0497465/
Más cine en http://www.cinemagnum44.blogspot.com/
Comentarios
A ver si me pongo a ello...
Cuando iba leyendo el comentario pensé ufff está muy pero que muy bien...te queria felicitar por el...pero al terminar de leerlo, jejejeje ví que era de otra persona...de todas formas te felicito igual por ponerlo...muy buena descripción de la película...aunque para que te alegre el dia jejeje, personalmente no me guta demasiado Bardem...pero he de reconocer que es buen actor!
Salut!
Pásate por aquí cuando quieras!
Salut!
Salut!
Y gracias a tí Baraka por lo de preparadísimo!
Abrazos pa tos.