PICOLETO AMATEUR
La broma les salió cara a los cinco chicos palaciegos, algunos de ellos residentes en la pedanía de Maribáñez, que acabaron en el cuartel de la verdadera Guardia Civil por disfrazarse de agentes de la Benemérita la noche del pasado 28 de diciembre y dar el alto a varios vehículos en la localidad.
Los cinco jóvenes, todos varones de entre 20 y 28 años de edad, decidieron el 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes, montar una broma pública que implicó, sobre todo, a conductores que circulaban por el municipio. Confeccionaron sus uniformes, se hicieron con linternas y pistolas de fogueo y se plantaron en la avenida de Utrera dispuestos a ejercer de guardias civiles. Como de noche todos los gatos son pardos, los conductores a los que daban el alto se detenían obedientes en la calzada y sin rechistar.
Al parecer, la misma broma la habían llevado a cabo otros años por la misma fecha en la pedanía de Maribáñez, donde todo el mundo se conoce y el chiste acaba pronto. Esta vez en el núcleo principal de Los Palacios obligaron a varias de las víctimas de la broma a someterse a un control de alcoholemia. A otros le pidieron la documentación e incluso a alguno le sacaron una pistola de fogueo para asustarlo.
El caso es que tanta parafernalia policial levantó sospechas entre algunos ciudadanos, pues el cuartel recibió llamadas para preguntar si los agentes estaban realizando controles a esa hora. Al descubrirse la inocentada, los verdaderos agentes salieron a la caza de los bromistas. Sin embargo, no fueron tan fáciles de pillar. Encontrarlos les llevó casi una hora, pues, según fuentes del Instituto Armado, cambiaron de lugar en varias ocasiones para practicar la broma en distintos puntos de Los Palacios.
In fraganti. La estrategia de los agentes fue apagar sus luces y circular con disimulo entre otros vehículos hasta caer en la inocentada, aunque los que realmente cayeron en la trampa fueron los bromistas cuando se percataron de que a quienes habían dado el alto llevaban uniforme de verdad, finalizando con sus inocentadas.
Los cinco esposados fueron detenidos en el cuartel de la Guardia Civil de Los Palacios y Villafranca para posteriormente ser puestos a disposición judicial. Se les ha imputado un delito de usurpación de funciones públicas.
Los cinco jóvenes, todos varones de entre 20 y 28 años de edad, decidieron el 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes, montar una broma pública que implicó, sobre todo, a conductores que circulaban por el municipio. Confeccionaron sus uniformes, se hicieron con linternas y pistolas de fogueo y se plantaron en la avenida de Utrera dispuestos a ejercer de guardias civiles. Como de noche todos los gatos son pardos, los conductores a los que daban el alto se detenían obedientes en la calzada y sin rechistar.
Al parecer, la misma broma la habían llevado a cabo otros años por la misma fecha en la pedanía de Maribáñez, donde todo el mundo se conoce y el chiste acaba pronto. Esta vez en el núcleo principal de Los Palacios obligaron a varias de las víctimas de la broma a someterse a un control de alcoholemia. A otros le pidieron la documentación e incluso a alguno le sacaron una pistola de fogueo para asustarlo.
El caso es que tanta parafernalia policial levantó sospechas entre algunos ciudadanos, pues el cuartel recibió llamadas para preguntar si los agentes estaban realizando controles a esa hora. Al descubrirse la inocentada, los verdaderos agentes salieron a la caza de los bromistas. Sin embargo, no fueron tan fáciles de pillar. Encontrarlos les llevó casi una hora, pues, según fuentes del Instituto Armado, cambiaron de lugar en varias ocasiones para practicar la broma en distintos puntos de Los Palacios.
In fraganti. La estrategia de los agentes fue apagar sus luces y circular con disimulo entre otros vehículos hasta caer en la inocentada, aunque los que realmente cayeron en la trampa fueron los bromistas cuando se percataron de que a quienes habían dado el alto llevaban uniforme de verdad, finalizando con sus inocentadas.
Los cinco esposados fueron detenidos en el cuartel de la Guardia Civil de Los Palacios y Villafranca para posteriormente ser puestos a disposición judicial. Se les ha imputado un delito de usurpación de funciones públicas.
Comentarios
Sea como fuere, el día de los Santos Inocentes será considerado "uso y costumbre" con lo que la defensa usaría la teoría de las fuentes del derecho, no?
Es tradición gastar bromas ese día, por lo que como mínimo, habría atenuante??