RELEVOS EN MONCLOA
Hemos levantado nuestros cuerpos con la noticia de la SER, filtrada por algún interesado, o globo-sondeada por otro, de que nuestro Presidente andaluz, Manuel Chaves, pasará en breve (breviter) a ser Vicepresidente tercero del Gobierno. Buena noticia sin duda, buena estrategia a todos los niveles. Es una good new por cuanto el dinero seguirá llegando en línea recta y no colateral: Madrid-Sevilla (más rápido que el AVE)
Y es buena estrategia por cuanto se evita quemar la imagen de uno de esos dirigentes "perpetuos" que acaban quemados en la hoguera de San Juan (Guerra) al cabo de los años -léase Pachecho, Barroso-.
Tras poco más de un año de mandato, suspendiendo por primera vez en las encuestas de opinión, la nave cambia de capitán enviando al que cariñosamente denominan "el cabeza" rumbo al gobierno más andaluz de toda la historia. Lo único que me da un poco de aquél son los rumores de que la cabeza de Bibiana Aido corre peligro ministerialmente hablando: es una joven que empieza a tomar sitio en el ministerio de Igualdad dejando de parecer una bella distracción de Alcalá de los Gazules.
El cierre de ministerios anunciado por la SER da que pensar cuáles son los menos necesarios; curiosamente los que más necesitan ser asimilados. El principio de igualdad está en horas bajas: quisieramos que existiera pero no a cualquier precio porque a veces se provoca discriminación buscando la igualdad. Pero esos temas son más bien para otra hora, no la del café...
Y es buena estrategia por cuanto se evita quemar la imagen de uno de esos dirigentes "perpetuos" que acaban quemados en la hoguera de San Juan (Guerra) al cabo de los años -léase Pachecho, Barroso-.
Tras poco más de un año de mandato, suspendiendo por primera vez en las encuestas de opinión, la nave cambia de capitán enviando al que cariñosamente denominan "el cabeza" rumbo al gobierno más andaluz de toda la historia. Lo único que me da un poco de aquél son los rumores de que la cabeza de Bibiana Aido corre peligro ministerialmente hablando: es una joven que empieza a tomar sitio en el ministerio de Igualdad dejando de parecer una bella distracción de Alcalá de los Gazules.
El cierre de ministerios anunciado por la SER da que pensar cuáles son los menos necesarios; curiosamente los que más necesitan ser asimilados. El principio de igualdad está en horas bajas: quisieramos que existiera pero no a cualquier precio porque a veces se provoca discriminación buscando la igualdad. Pero esos temas son más bien para otra hora, no la del café...
Comentarios
Carlos Herrera me preocupa más, no se le oye decir nunca nada en contra de la derecha, es la derecha sin curas, menos visceral, más peligrosa.
Y el hermano de Iñaki ministro!!!
Sobre el inteligente cambio de gobierno he de decir que nuevamente se nota el peso de Andalucía y del socialismo andaluz en el gobierno central, como debe de ser. Si la sabia Andalucía vota siempre lo mismo y desde 19 años siempre al mismo será por algo.
La derecha nunca trató bien a nuestra tierra y ahora les toca mover ficha, porque si no está Chaves ¿qué hace Arenas presentándose por cuarta vez a una elecciones autonómicas que va a volver a perder?
Ya no le sirve a Arenas
"movedizas" el discurso del apoltronamiento, porque el supuestamente apoltronado se fue. Y mientras AVE's que se inauguran (ahora está proyectado a Huelva y Almería), metros que se inauguran, más leyes sociales y a combatir la crisis.
A más de uno le gustaría estar donde está Bibi: ENVIDIA INSANA.
Espero que se apruebe la Ley del Aborto con el máximo consenso y que Bibi pase a la historia de nuestro país por ampliar los derechos de las mujeres en este sentido. Ánimo compañera!
En cuanto a Andalucía, otra frase histórica: "¡Qué vivan la caenas!".
Personalmente, yo no quiero ningún PRI en España o Andalucía, sea del signo político que sea. Ah, y yo siempre prefiero hablar de personas antes que de territorios.
Y en cuanto al aborto, la vida es algo que escapa al mero derecho positivo, pertenece al derecho natural. El convertir la vida en materia de discusión política sería el reconocer plenamente la posibilidad de que, por mero capricho del legislador del momento, pudiera entrar a determinar, por ejemplo, que la vida debe acabar a los 40 años, o quién debe tener "derecho" a ella, hombres, mujeres, blancos, negros...