NUEVE HORAS APRETANDO
Ni un descanso para ir al baño en nueve horas
Los maquinistas de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana han denunciado este miércoles la implantación, por parte de la empresa y de forma unilateral, de un nuevo gráfico que no contempla tiempos de parada suficientes para que los trabajadores puedan ir al servicio.
Este es uno de los motivos por los que el colectivo ha rechazado frontalmente la implantación de este gráfico y exige a la empresa que abra la vía de negociación correspondiente para solucionar los graves problemas laborales y el empeoramiento de las condiciones de trabajo de los maquinistas de Talleres Campello.
Los maquinistas explican que, como consecuencia de esta situación, el túnel de Luceros se ha convertido en un aseo improvisado para los trabajadores que no se pueden aguantar las ganas de ir al baño, con la consecuente falta de higiene y salubridad que esto produce tanto para los trabajadores como para los usuarios de ferrocarriles.
La situación se produce por la amenaza de sanciones de suspensión de empleo y sueldo o despido a aquellos trabajadores que por acudir al baño en Luceros retrasen alguna de las circulaciones, al obligar la empresa a que permanezcan en todo momento en el subterráneo a la espera de realizar distintas maniobras con los materiales que se estacionan.
El Sindicato Independiente Ferroviario denunció públicamente el "trato inhumano y degradante" que, en su opinión, supone para los trabajadores no poder disponer de tiempo para ir al aseo y criticó asimismo la "falta de criterio de la dirección al imponer un gráfico, sin pactar con la representación de los trabajadores que produce estos desajustes".
"No entendemos porqué desde la dirección de FGV se trata a los maquinistas como si fueran animales", han asegurado los trabajadores de FGV, quienes han rechazado de plano los gráficos impuestos "por estar mal desarrollados, empobrecen el servicio y general problemas laborales graves".
Los trabajadores aprovecharon para matizar que la huelga planteada en Hogueras tiene como objetivo mantener la plantilla (que la dirección ha reducido a 90 maquinistas) y las condiciones laborales. Añadieron que, "en ningún caso se pide mejoras salariales del colectivo, aunque así se pactó en su momento, si los gráficos sufrieran modificaciones del tipo que está planteando la empresa".
Los maquinistas explicaron que, conscientes de la difícil situación en la que han puesto los gestores de FGV y de la Conselleria a la empresa pública, renuncian a cualquier retribución complementaria, pero rechazan la imposición de un gráfico que produce graves desajustes y un empeoramiento de las condiciones laborales.
FGV niega la denuncia de los trabajadores
Por su parte, la dirección de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) asegura que la denuncia de los maquinistas carece de todo fundamento. Según fuentes del ente público, las jornadas laborales oscilan entre las 8.50 y las 7 horas de manera que semanalmente se puedan alcanzar las 35 horas aprobadas por convenio.
Además, recuerda que el 30% de cada jornada de trabajo se destina al descanso de los maquinistas. En concreto, desde que finalizan un servicio hasta que vuelven a incorporarse al tren de nuevo.
En el caso de la estación de Luceros, la dirección de la empresa señala que esta instalación cuenta con su propio servicio a disposición del personal de FGV, por lo que se cuenta con el tiempo suficiente para cubrir sus necesidades básicas.
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