BACK IN BLACK

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Come get around people wherever you are... ´cause the times they are a´changin`, dice el maestro Bob Dylan en su famosa canción en el interior de mi cabeza, mientras un muchacho de piel tostada y gafas de marca da palique con su genoma argentino a una chica, mientras esperan que el camarero extraño vaya a tomarles nota del café, té o chocolate. Dylan es un poeta con rebeca, un cáustico disfrazado de enervador, un observador filípico de la realidad cotidiana. Él lo vio y cantó claro: todo cambia, todo sigue, nada permanece. Y hoy, 18 de abril de 2012, he visto a un Rey pedir perdón, compungido y avergonzado. Ahora sólo queda que su pueblo lo perdone...

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MH, EL SÉPTIMO SAMURAI, RECOMIENDA: "SU JUEGO FAVORITO"

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Mi comentario de hoy quiero dedicárselo especialmente a un amigo, para que, ya siga todo igual, ya haya que cambiarlo, todo le vaya bien. Se lo dedico especialmente a Martillo Pilón, por eso he elegido una de sus películas favoritas, porque hay gente que tiene película favorita y otra que tiene Su juego favorito. Breve sinopsis: Roger Willoughby ( Rock Hudson ) es un vendedor de artículos de pesca en unos grandes almacenes. Lo conocen como un gran experto en la materia, incluso ha escrito un libro con los mejores consejos de pesca. Sin embargo, una mujer, Abigail Page ( Paula Prentiss ), pondrá en jaque su apacible vida al proponer a su jefe que participe en un campeonato de pesca como una forma de promoción, puesto que esto puede hacer que se revele su más oscuro secreto, realmente Roger no ha ido a pescar ni una sola vez en su vida... De nuevo la screwball comedy en uno de sus claros ejemplos. Sin duda, no llega a la categoría de obra maestra como La fiera de mi niña, pero a
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HOY ME LEVANTÉ HISPANO A MUERTE

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EL NOVIO DE LA MUERTE (MILITARES) Nadie en el Tercio sabía quien era aquel legionario tan audaz y temerario que a la Legión se alistó. Nadie sabía su historia, más la Legión suponía que un gran dolor le mordía como un lobo, el corazón. Más si alguno quien era le preguntaba con dolor y rudeza le contestaba: Soy un hombre a quien la suerte hirió con zarpa de fiera; soy un novio de la muerte que va a unirse en lazo fuerte con tal leal compañera. Cuando más rudo era el fuego y la pelea más fiera defendiendo su Bandera el legionario avanzó. Y sin temer al empuje del enemigo exaltado, supo morir como un bravo y la enseña rescató. Y al regar con su sangre la tierra ardiente, murmuró el legionario con voz doliente: Soy un hombre a quien la suerte hirió con zarpa de fiera; soy un novio de la muerte que va a unirse en lazo fuerte con tal leal compañera. Cuando, al fin le recogieron, entre su pecho encontraron una carta y un retrato de una divina mujer. Y aquella carta decía: "...si algún dí
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