NAVIDAD JUDICIAL
Año de nieves, año de bienes. Añadimos la perífrasis "judicial" y la cosa cambia. El 2008 ha sido la confirmación de una cosa que siempre se supo: la gente estaba hasta las narices de la Justicia. Y no voy a nombrar al grosero de Pedro Pacheco. Ya lo he hecho, sin querer casi. El año está casi terminando y da para poder hacer recuento, aunque sea de jueces. Unos pocos nombres, empezando por Baltasar Gárzón y terminando por Ferrín Calamita (sin la "at"). Es año de jueces: fosas ignotas que se abrieron, sanciones ridículas a incompetentes, expedientes atrasados, falta de medios, huelgas, y muchas patadas en la espinilla a la otra profesión que se cree Dios (la otra son los médicos, por supuesto), la que tiene (y a veces hace la) puñeta. No pretendo desacreditar a unas personas dignas de todo mi respeto, que han aprobado su oposición merecidamente, que imparten la Justicia con mayúsculas lo mejor que saben y que guerrean a diario contra grandes enemigos como la desidia de algunos funcionarios, la malicia de muchos abogados, la torpeza de otros fiscales y el desinterés de todos los políticos. Pretendo desacreditar a aquéllos otros soberbios, prepotentes, groseros, inadaptados, irrespetuosos y sobre todo -y es lo más grave- injustos. Y lo malo es que no son aquéllos que salen por televisión llorando y diciendo que Dios les tendrá reservada otra misión si son expulsados de la carrera judicial. Y es navidad, es decir, que aun queda un mes para que los brocardos se tiñan del negro de las togas.
Comentarios
Pro_magicalonso, gracias por tu apoyo. He pasado alguna vez por tu blog y me ha gustado mucho la parte NBA. Un abrazo