LA BOFETADA
Han estado más de tres años sin contacto, primero por voluntad del padre, luego en virtud de la sentencia de divorcio y finalmente por una condena penal que le impusieron por dar una bofetada a la niña. El abogado de la madre ha explicado que su clienta fue condenada a nueve meses de prisión y un año y 9 meses de incomunicación con su hija por haberle propinado una bofetada y un empujón el 4 de septiembre de 2005 en el ascensor de su domicilio. El juzgado de El Puerto de Santa María intentó aplicar la condena de alejamiento a partir del 18 de abril de 2008, cuando el fallo fue confirmado por la Audiencia de Cádiz, pero ahora esta sala ha considerado que la pena se debe contabilizar a partir de la sentencia de divorcio, dictada en octubre de 2006, que ordenó la incomunicación de madre e hija mientras no se juzgase la agresión La Audiencia dice que " no solo resulta razonable, sino que es de interés para la menor, que no puede ni debe verse indefinidamente privada del cariño de su