LA ÚLTIMA LECCIÓN DE SU VIDA
Es complicado huir de uno mismo. Sin embargo, muchos lo intentan, revistiéndose de la piel de otro, de lo que no son ni aparentan. Se esconden en lo rutinario de sus vidas, acechando en su interior el hedor de su verdadera naturaleza. Algunos de ellos, incluso, son homicidas. Acarician un cuchillo como un infante lo hace con un gatito pequeño. Ven series en televisión sintiendo en su interior una mezcla de envidia corrosiva y excitación eréctil. Hay que tener cuidado con quien tienes a tu alrededor, hijo mío. Y tras eso, tomó su cuchillo y le transmitió a su hijo la última y más importante lección de su corta vida.