99 latigazos 11.07.10 - 00:13 - ENRIQUE MONTIEL DE ARNÁIZ | El daguerrotipo muestra, en blanco y negro, a una mujer de belleza pura. Tiene los labios carnosos, el cabello azabache fusionado con un velo cortado en pico, la mirada descuadrada, un ojo ligeramente más alto que el otro. Su nombre es Shakine Mohammadí Ahstiani; su país, Irán. Cualquier hombre podría enamorarse de esa mujer aunque estuviese casada. Ese hombre podría matar al esposo incurriendo en el tipo penal iraní del conyugicidio. De hecho, parece ser que eso es lo que pudo ocurrir: Ahstiani fue condenada a pena de flagelación por mantener una «relación ilícita» con el presunto asesino de su marido. Luego, el tribunal de apelación decidió que había indicios, pese a no existir testigos, de que la relación mantenida se inició en vida del difunto esposo. Delito de Adulterio. La mujer ha sido condenada a muerte por lapidación, basándose el tribunal en una interpretación polémica de la Sharía. Al parecer Shakine confesó su inf