FELIZ TRECE
El año ha empezado como acabó el otro. Intentando limpiar mi mesa de expedientes antiguos, de trastos obsoletos, de malas costumbres. Esperemos que este año trece en el que tengo puestas tantas esperanzas sea magnífico (sé que habrá cosas buenas y cosas malas, no soy tan iluso) y que todos permanezcamos unidos ante las adversidades. ¿Todos? La familia de aquí y la de allá, los de dentro y los de fuera. La red tejida a mí (o yo a ella, para no ser egocéntrico). el año ha empezado como acabó el otro. Sentado en una mesa llena de expedientes, intentando cobrarme deudas y ganarme pleitos. Y que siga así.