PABLO IGLESIAS - La Voz de Cádiz, 24 de enero de 2016
L os cojones, se los reconozco. Al del título se le percibe inteligente, un friki provocador, hábil estratega traedor del marketing a la política nacional. Sólo por eso ya me gusta este iconoclasta con ropa técnica y sin carnet de manipulador, al menos de alimentos. La que el muchacho ha liado en Moncloa ha sido de Master en Universo, juego, set y partido y gran mamasso gaditano. En realidad no era tan difícil hacerlo en esta sociedad encorsetada que oscila entre lo políticamente correcto y el y tú más, pero había que tener (la segunda palabra del artículo) para hacerlo. La jugada resulta brillantemente simple, un movimiento de seriéfilo: empujar a Pedro Sánchez al fracaso de su éxito, envuelto en líneas rojas. Primero lo ninguneó en el debate sin Rajoy; luego le dio arena y cal ofreciéndole el gobierno e imponiendo sus áreas y ministerios. Sigue Leyendo ...