ADIOS A LAS PELUCAS

La tradicional peluca que ha caracterizado a los jueces británicos durante siglos, va a pasar a la historia. Este cambio de look de los magistrados de Reino Unido está impulsado con el interés por dar una imagen más próxima a la vida moderna, dejando a un lado la anticuada vestimenda que han utilizado hasta ahora.

A partir del 1 de octubre, muchos de los jueces británicos podrán renunciar esta antigua forma de vestirse. Sin embargo, esta modernización es sólo parcial: la renuncia a la peluca afectará sólo a los jueces que se ocupen de casos civiles o relacionados con el derecho de familia.

El primer paso lo ha dado lord Philipps, miembro de la Cámara de los Lores y principal impulsor de este cambio. Philipss se mostró ante los fotógramos con un nuevo atuendo, según ha publicado la prensa.

Precisamente Phillips, como algunos de sus predecesoresde Lord Chief Justice -la máxima instancia judicial del país-, opina que la empolvada peluca y la anticuada vestimenta que la acompañan contribuyen a la percepción del público de que los jueces no están en sintonía con la vida moderna.

Las togas de los jueces tendrán también un aspecto más moderno y estilizado, como las de sus colegas continentales.

Se trata de una creación de la diseñadora Betty Jakcson, quien ha elaborado las nuevas togas tras amplias consultas con un panel de jueces.

La vestimenta, negra como es de rigor, lleva justo por debajo del cuello dos bandas verticales de distintos colores, indicativos de la jerarquía del juez.

Los abogados británicos han demostrado estar más apegados a la tradición que los jueces y por el momento quieren conservar las pelucas en sus actuaciones en la Cámara de los Lores, los tribunales de apelaciones y el alto tribunal.