LA NEGRA HUELE MAL
Fuente: El diario montañés
El fiscal Eduardo Peña, adscrito a la Fiscalía Superior de La Rioja, ha sido sancionado por una falta leve después de tratar desconsideradamente a una mujer nigeriana. Antes de que la mujer, que iba a ser juzgada junto a su pareja por un delito de violencia mutua en el ámbito familiar, entrase en la sala, el fiscal indicó a la juez y los abogados presentes: «Abrid las ventanas que la negra huele mal».
El fiscal Eduardo Peña, adscrito a la Fiscalía Superior de La Rioja, ha sido sancionado por una falta leve después de tratar desconsideradamente a una mujer nigeriana. Antes de que la mujer, que iba a ser juzgada junto a su pareja por un delito de violencia mutua en el ámbito familiar, entrase en la sala, el fiscal indicó a la juez y los abogados presentes: «Abrid las ventanas que la negra huele mal».
Los hechos se produjeron el pasado siete de octubre, horas antes de que toda la magistratura celebrase el tradicional acto de Apertura del Año Judicial. Esto provocó que la noticia corriese de corrillo en corrillo durante el ágape posterior al evento.
Ese día, el letrado de la aludida elevó una denuncia formal por el comentario, que consideró racista, y la Fiscalía Superior de La Rioja comenzó a tramitar las diligencias para aclarar lo sucedido en la sala de vistas. Las pesquisas se cerraron la pasada semana.
Tras tomar declaración tanto a los letrados como a la magistrada y al propio fiscal implicado, la Fiscalía Superior de La Rioja ha considerado que las palabras de Peña suponen una falta leve por desconsideración hacia una usuaria de la Justicia.
Al tratarse de una falta leve, la Fiscalía ha sido la encargada de sancionar mediante una advertencia, que va a constar en el expediente personal del fiscal Peña, aunque ésta no conlleva ni multa ni otro castigo.
En el caso de que las palabras del responsable de la acusación pública hubiesen sido consideradas graves, la potestad sancionadora hubiera recaído en la Fiscalía General del Estado, dirigida por Cándido Conde-Pumpido.
La amonestación dirigida contra Eduardo Peña sirve como aviso para que, en el futuro, se abstenga de hacer comentarios que puedan resultar desconsiderados hacia los ciudadanos, magistrados o compañeros de profesión.
Si se repitiese la situación, la calificación de la siguiente falta podría ser de grave a muy grave, con las consiguientes sanciones que conllevan, entre ellas económicas o, incluso, de separación de servicio.
Las declaraciones, según trabajadores de la Administración de Justicia en La Rioja, se produjeron momentos antes de comenzar el juicio rápido por la agresión mutua entre una pareja de subsaharianos.
Cuando los togados ya se encontraban en la sala de vistas, el fiscal lanzó esa frase ante el estupor de sus compañeros. En ese momento, la mujer aludida estaba esperando en los pasillos del Palacio de Justicia por lo que no escuchó nada. El incidente no trastocó el orden del día y el juicio por un supuesto delito de agresión mutua se celebró esa mañana. La nigeriana y su esposo, de origen maliense, decidieron retirar las acusaciones y quedaron en libertad.
Antes de la vista, la mujer había permanecido 48 horas en los calabozos de la Policía Nacional de Logroño, cuyo pésimo estado de mantenimiento ha sido denunciado en ocasiones anteriores.
Tras la sanción impuesta al fiscal, éste cuenta con un mes de plazo para recurrir el caso y que se retire la sanción. Se trata de la primera vez en al menos dos décadas que un fiscal es expedientado en La Rioja por problemas derivados de su labor judicial.
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