COMPENSATORIA: TRES AÑOS
Lo decidió el miércoles el Tribunal Federal Supremo alemán en una sentencia sin duda histórica. Cuando una mujer casada y madre se divorcie o se separe del marido, sólo podrá aspirar a que su ‘ex’ le pase una pensión durante los tres años siguientes a esa separación, y eso siempre que sea ella quien se haya quedado al cuidado de los hijos comunes renunciando a su puesto de trabajo. A partir de entonces, sólo habrá pagos añadidos por esa dedicación a los niños si el juez lo estima ‘razonable y oportuno’. Es decir, se verá caso por caso, según la edad de las criaturas, si tienen algún problema de salud o requieren una atención especial, si disponen de una plaza en guarderías o colegios o si existe la posibilidad de que alguien se ocupe de ellos mientras la madre está en la oficina, la fábrica o el despacho. Pero, en principio, la madre separada o divorciada tiene que volver al trabajo para mantenerse a sí misma a los tres años de ese divorcio o separación.
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