JUSTICIA CON VISTAS AL MAR (La Voz de Cádiz - 2-05-12)
JUSTICIA CON VISTAS AL MAR
Hace
casi once años estaba a punto de inaugurarse la Ciudad de la Justicia de Cádiz.
Era importante conseguir un consenso máximo entre el Ayuntamiento –ése que, según
Muñoz & Pina, tiene que pagar con dinero público los vicios privados- y la
Junta de Andalucía. Parece que esa Ciudad de la Justicia gaditana que tiene una hermana en Málaga, en unas
magníficas instalaciones que casi parecen un aeropuerto con sus pantallas que
rezan: “Juicio de Divorcio 214/2011 – 11.00 horas – Sala de vistas 7”; es un
proyecto mucho más complicado que el de la Ciudad del Mar, alias Puerto
América.
Francisco
Menacho estaría encantado de inaugurarla y Téofila Martínez que lo viera, pero
no dependía de ellos: Cádiz era gaviotil y la pasta –o sea, la Justicia, en qué
estaría yo pensando- hacía más falta en otros lares más rosáceos. Nuestros
políticos habían de conformarse con inaugurar en los bajos del Estadio Carranza
diversas sedes judiciales alquiladas entre las que la última será la del Juzgado
de Menores, con más de 1.000 m2, que va a abrirse en pocas fechas, abandonando
la Calle San Francisco e integrándose con sus hermanos de sangre judicial, bajo
el amarillo césped del Cádiz C.F., equipo de la ciudad (o de Muñoz & Pina).
Los Tribunales
de la provincia van a unirse tras la modificación de la Ley de Planta y
Demarcación Judicial, según proyecto que se aprobará por el CGPJ mañana 3 de
mayo. Desaparecerán, por ejemplo, los Juzgados de Puerto Real y de San Fernando
(pese a la parcela para sus nuevas instalaciones concedida e inconstruida),
uniéndose en un solo partido judicial con y en Cádiz. Este hecho causa grave
temor a abogados, procuradores y funcionarios, que verán desplazado su juzgado
habitual de trabajo, para mayor alegría de los profesionales de la capital,
ávidos de la nueva clientela de provincias, como es lógico. Y dado que la unión
de partidos judiciales no tiene vuelta atrás, qué mejor momento éste para hacer
realidad esa Ciudad de la Justicia que aglutine todos los tribunales y
jurisdicciones, ahora que comenzará el éxodo de los juristas a la tacita de
plata. Y puestos a hacer realidad sueños imposibles, por qué no ubicarla en la
concesión de la Punta de San Felipe, alias Puerto América, con una superficie
de 9.400 m2, donde los habitantes de la Bahía obtendrían Justicia con vistas a la
mar eterna.
Enrique
Montiel de Arnáiz
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