ESPAÑOLIZARLOS (La Voz 9-05-12)
Miguel Ángel Moratinos, el ministro emocionado, señalado como culpable de muchos errores años después, anunciaba en Salamanca en 2005 la designación de Cádiz como sede de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado en homenaje a su bicentenario. Fuentes fidedignas (o sea, leído en un blog de internet) afirman que la reunión tendrá lugar el 16 y 17 de noviembre de 2012, bajo la influencia del signo zodiacal de Escorpio. Los nacidos en esta fecha tienen un alto magnetismo, son emotivos, pasionales y poderosos. Evo Morales lo es: Escorpio, al menos. Tras la Constitución del Doce se produjo la diáspora, la segregación hispana de los pueblos de las Américas, gobernados por sus propias Constituciones, como la mexicana de Apatzingán, en 1814. Doscientos años han pasado y qué mejor momento que el presente para volver a hermanarnos todos como españoles todos que somos en esta Cádiz solo de algunos.
Y puestos nuestros hermanos del otro continente a nacionalizar filiales de empresas españolas, los españoles del otro hemisferio podríamos españolizar todo aquello que más nos merezca la pena, aprovechando la corriente nacionalizadora. Por ejemplo a Borges, que dijo de nuestra patria: «Más allá de los símbolos. estás, España silenciosa, en nosotros. España del Islam, de la cábala y de la Noche Oscura del Alma». Españolicemos, pues, al ciego genio de Buenos Aires (pero no a María Kodama) y también a Silvio Rodríguez, progenitor amantísimo del Unicornio Azul, cantautor entre trovadores (Dylan, Cash y él), que entonaba: «Me quedaré en España compañero/de vivir con un beso enamorado/tú al fin sin tu edificio tronante de guerrero/en la hierba de España te has quedado/y una forma vestida siempre clara/ahí perdí las culpas y los besos/con el sol español puesto en la cara». Y por qué no también al chileno Neruda, padre de margaritas y nomeolvides, señor de la dulzura, quien nos lloraba: «Generales/traidores: mirad mi casa muerta, mirad España rota: pero de cada casa muerta sale metal ardiendo en vez de flores, pero de cada hueco de España sale España». También, lo españolizamos.
Y a Aureliano Buendía, a Vargas Llosa, a Bryce Echenique, a Eduardo Germán María Hughes Galeano, a Rata Blanca y hasta a Lionel Messi. Españolizamos a todos en la Cádiz de la Cumbre Iberoamericana de los Expoliadores de Estado, donde entre piedras ostioneras, al sombrajo en la caleta, nuestra vergüenza nos hará estrechar la mano a estos dictadores de opereta, sean Escorpio o tengan las tetas operadas.
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