LOS SORDOS TAMBIÉN VUELAN
Entonces, el comandante de la aeronave decidió impedirles el embarque, en cumplimiento de una norma del manual de operaciones de la compañía que impide a las personas sordas viajar sin un tutor que en caso de emergencia pueda servirles de intérprete.
Después de que el juzgado de primera instancia número 57 de Madrid diera la razón a la compañía, la Audiencia Provincial ha fallado a favor de los pasajeros, al entender que "la obligación de acudir al avión con un acompañante en nada mejora la seguridad en caso de emergencia, ya que una persona sorda se encuentra privada exclusivamente del sentido de la audición, pero no tiene ninguna otra limitación que el impida comprender la situación de emergencia".
Por ello, el juez ha condenado a las dos aerolíneas a "establecer los medios necesarios y precisos para que cesen en la vulneración de derechos de las personas con discapacidad y no discriminen al colectivo de personas sordas" y a indemnizar a las tres personas a las que se impidió embarcar con una cantidad simbólica de un euro a cada uno de ellos.Asimismo, el tribunal no comprende que se limite el acceso a personas sordas a vuelos comerciales "cuando no se establece limitación alguna respecto a personas que puedan entender con mucha mayor dificultad las situaciones de emergencia y las normas de evacuación" como es el caso de los viajeros que desconocen el español o el inglés.
En rueda de prensa tras conocerse la sentencia, el presidente de CNSE, Luis Cañón, calificó la sentencia de "histórica, contundente y rotunda" y señaló que es la primera vez que un tribunal condena en España a una aerolínea por "discriminación indirecta" a un discapacitado desde que entró en vigor la Ley de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad Universal en 2003.
"Esperamos que marque el principio del fin de la discriminación a los discapacitados", subrayó. En este sentido, Cañón indicó que su asociación ha recibido casos de parejas de sordos a las que se las impide viajar solos de luna de miel o de personas sordas de la tercera edad que tienen que hacer "un gasto extra" para comprar un billete de avión a otra persona que les sirva de tutor, lo que consideró, tratándose de gente adulta, "humillante".
Comentarios
Saludos
Me pongo a ello!!