ACOSO: BMW
BMW está buscando nuevas maneras de aumentar sus alicaídas ventas. Y ahora se ha marcado un nuevo objetivo: los empleados de la firma que no conducen un BMW, según publica el diario británico Financial Times.
De momento, la empresa ha "cazado" a unos 7.000 empleados que conducen Audis, Mercedes y otras marcas rivales y va a tratar de convencerlos para que conduzcan un BMW.
"¿Cuál es el problema? Te gusta trabajar para nosotros. Le tienes cariño a tu lugar de trabajo y a tu salario. Pero estás conduciendo un coche de la competencia", es el mensaje en las tarjetas que se han puesto en los parabrisas de los coches aparcados en las fábricas de BMW en Alemania.
En las tarjetas, que vienen firmadas por miembros del consejo de administración, pueden ser devueltas a BMW pidiendo un test de conducción, información sobre las ventas y detalles de como cambiar un coche rival por uno de la firma. Hasta ahora, según la compañía, ha recibido al menos 100 respuestas.
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