MITOS CARCELEROS - La Voz de Cadiz, 4-11-14
MITOS CARCELEROS
Montiel de Arnáiz
@montieldearnaiz
Se nos caen los mitos, uno a uno. Da igual si son futbolistas argentinos, tonadilleras salerosas o toreros de rompe y azada. La piel de toro está convulsa y de mito insepulto. Un medio de comunicación publicóel calendario del mes de octubre apuntando cada día el caso de corrupción salido a la luz. Se ha levantado la veda: nosotros con las escopetas, pagado el coto, esperando las tórtolas de la transparencia y las tórtolas esperándonos con la metralleta empalmada diciendo nones.
El Presidente del Gobierno tiene menos carisma que una alcayatarecta y el líder de la oposición lleva cien días luciendo sonrisa profident y camisa blanca por España: sólo le falta Víctor Manuel a su lado cantándole“te quiero mucho, Pedrito, pero de comer, poquito”. Y mientras tanto, cobijada en manta gazulí de doscientos cincuenta imputados, reposa la Díaz. Dirán ustedes que no da la cara, ¿en dónde anda escondida Susana? Una verdad grande, como de Alaya: cuando las aguas mojan revueltas mejor subirse a la litera y aguantar la respiración. Porque claro, tarjeta roja a la corrupción -¡Roja directa en las Gaunas!-, qué escándalo, qué barbarité, pero Chaves y Griñán afiliados y pagando (o no) sus cuotas, quizás por ser consejeros de algo o quizás porque, como decía Machado, qué difícil es, cuando todo baja, no bajar también.
Y nosotros aquí, bajitocuerpos, cortos de jayares y de mitos. La gente, obstinada en parecer más lista de lo que es (o viceversa), recogiendofirmas para salvar a la que canta. “Free Pantoja”. Es el arte como argumentario jurídico: lágrimas que merecen un indulto. Y se lo creen. No se dan cuenta que hemos de empezar ya la auténtica revolución, la del Perogrullo, una verdadera reforma del código y sus penas, proporcionada, adecuada a los tiempos. A la que se lo ha llevado calentito según sentencia le han caído dos añitos (tiene razón un buen juez: podrían haberle puesto dos años y un día y se hubiera acabado el problema) mientras que al pobre desgraciado que entró en cá Bárcenas le han metido, como decía el Dúo Sacapuntas, “veintidós, veintidós”. Ozú miarma y olé. Y un mito menos. Estos son mis poderes y estos son tus quereres, parece decir la Justicia -léase Audiencia Provincial de Málaga cantaora-. Ole, ole y ole, y te lo digo a boca llena: a prisión, tonadillera. Y, como la madre del árbitro, ¿qué dirá Falete?
España tiene estas cosas que los Machado contaban; unas buenas, otras peores, y nosotros arrebolados, esperando el parte médico, confiando en que nos manden un wassap que diga: “tranquilo, picha mía, aguanta el tirón. Hacemos lo que podemos. Pronto, prontito, acabaremos con la corrupción”.
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