ADIÓS A LA VOZ
ADIÓS A LA VOZ
Montiel de Arnáiz
@montieldearnaiz
Este es mi último artículo en La Voz de Cádiz; el periódico cierra hoy. Ignacio Moreno, su director, me ha pedido un panegírico adecuado pero al no ser experto en panes ni en gíricos he tenido que documentarme. Como no dispongo de mucho tiempo -en una hora empiezan a desmontar los internetes de la oficina y Andrés, Leti y Rocíono van a poder editarme el artículo- he tenido que seleccionar sólo tres fuentes: Pepe Landi, Chapu Apaolaza y Yolanda Vallejo.
Landi es un tipo peligroso, digamos que pseudoitaliano. No se la juegues porque te la va a devolver, aunque tarde diez años. Tiene un punto Puzo-punk que mola, el tío gastatela de arte. Preparó un texto genial para el aniversario del periódico que ha encantado a todos sus ex jefes. Chapu esdiferente. Un barbudo pelirrojo que corre los Sanferminesposee una visión de la vida distinta, paralela a las astas quevan hacia la sierpe. Vamos, que esquiva pitones como quien baila el Paquito chocolatero en la boda del vecino: algo natural. Su visión de la décima (la de la Voz, no la del Madrid) refleja su perplejidad al descubrir que con trabajo bien hecho se aguantan las cornadas y la cortedad de subvenciones. Le echan de menos; hasta yo lo extraño sin conocerlo. Yolanda es diferente, otra cosa. La Vallejo tiene el mal gusto de escribir bien en un mundo de hombres. Y con criterio, además. Qué se habrá creído la moza ésta. Cuando la incorporaron a la primigenia lista de articulistas tenía dos hijos y un nasciturus. Diez años later, ha perdido el nasciturus y ganado un Pablo. Dice que ha cambiado mucho, Yolanda. Disconforme con el correlativo: ha envejecido en barrica de roble, como el buen vino.
Me informan que están llevándose las pantallas de ordenador y que Antonio Muñoz y Javier Rodríguez han conectado los teclados a sus móviles para terminar lostextos, que también es mala suerte que estuvieran libres la Agrafojo o el Aguilera. Voy a darme prisa porque como corten la luz van a subirme el texto a la web con un enganche ilegal al local de al lado y Silvia Tubio tendrá que contar cómo la fiscalía la persigue a ella misma por defraudación del fluido eléctrico. Total, resumo, que en 2009 llegué a La Voz gracias, primero, a Almudena Doña y, después, a Antonio González. Han sido solo cinco años de diez -el cincuenta por ciento, la mitad del camino- pero disfruté mucho desde el libertinaje y el abuso, desde la experimentación y la ironía. Estoy en el funeral del décimo cumpleaños pero, aunque nos cierren, pese a que intenten callarnos, jamás podrán censurar nuestra opin... (No signal: connection interrupted)
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