MH, EL SÉPTIMO SAMURAI, RECOMIENDA: "EL INCREIBLE HOMBRE MENGUANTE"

Tras el breve paréntesis estival regreso a estas mis íntimas recomendaciones, pues supongo que mis dos bellas musas y el diablillo blogero han sido los únicos que me han echado de menos, aunque puede que no, puede que haya habido una turba ansiosa por nuevos hallazgos fílmicos. Bueno, quizás eso sea ciencia-ficción, como esta estupenda El increíble hombre menguante.

Breve sinopsis: Una pareja toma el sol tranquilamente en un yate, pero cuando ella entra en busca de algo de vino, atraviesan una extraña niebla que coge de lleno a nuestro protagonista, Scott (Grant Williams). En un principio no le dan la menor importancia, pero lo extraño será cuando a los pocos meses descubra que va perdiendo peso, y también altura, como si estuviera menguando...

Uno de esos días de verano observé en la programación que ponían la película que tratamos. Inmediatamente despertó mi curiosidad, porque no la veía desde muy niño y sólo recordaba de ella vagamente el ataque de un gato a nuestro minúsculo héroe. Por eso, me dispuse a verla sin saber qué encontraría, si una película irrisoria por unos desastrosos guión y efectos, o como al fin fue, una estupenda película con una sabia utilización de sus limitados medios, demostrando que el talento siempre se impone a los presupuestos.

El film parte del enorme acierto de minimizar los aspectos científicos que justificarían el fenómeno. Sin entrar, por tanto, en vericuetos de difícil explicación, deja reducida la cuestión a la posible incidencia de la radioactividad combinada con unos insecticidas. No es eso lo que interesa en la película, sino como la “tragedia” incide en el protagonista. Así, contrapone la cada vez mayor angustia de éste frente a la cada vez menor envergadura.

Y es en los aspectos que reflejan estos cambios físicos, como efectos, narración y montaje, donde logra sus mayores aciertos. Aunque en algunas ocasiones resulta pueril la sobredimensión de algunos objetos frente al protagonista, o muy evidentes los recortes de fotogramas, rápidamente se ven olvidados frente a la habilidad de colocación de cámaras, enormes decorados y magistral montaje, que hace totalmente creíbles las situaciones.

Así, a destacar el momento impactante del ataque de su propio gato y, en general, todo lo que sucede cuando cae al sótano, la búsqueda de alimento, la inundación, la lucha con la araña... Y es que se pone de manifiesto como la simple perdida de tamaño convierte a lo cotidiano en una amenaza mortal o una dificultad prácticamente insalvable. La vuelta del hombre al estado de la naturaleza, a la constante lucha por la supervivencia.

Y me quedo con las ganas de plantear el debate moral que abre el final de la película, pero al que no aludiré para no desvelar la conclusión de ésta, porque de esta joya sí que estoy seguro que pocos la habrán disfrutado, por si alguno se anima antes de que empiece a menguar y no pueda usar el DVD.

Algunos datos técnicos. Título original: The incredible shrinking man. Dirección: Jack Arnold. Producción: Universal. Productor: Albert Zugsmith. Guión: Richard Matheson. Fotografía: Ellis W. Carter. Música: Fred Carling y Elliot Lawrence. Montaje: Al Joseph. Intérpretes: Grant Williams, Randy Stuart, April Kent, Paul Langton, Raimond Bailey, William Schallert. Duración: 81 min..

Si esperais un pelín, vereís algunas secuencias estupendas.