APARTA DE MÍ ESTE CÁDIZ

APARTA DE MÍ ESTE CÁDIZ

El alcalde de Cádiz, don José María González, se ha desvelado para los que no lo conocíamos de antes como un auténtico foco de noticias. Un halo de pantomimo surgió en él cuando Teresa Rodríguez le dio la "alternativa" en un mitin, en el que cantaron la murga del currelante. De ahí al día de hoy, Cádiz se ha convertido en NY, el lugar sin torres gemelas en donde los sueños se hacen realidad. Una sucesión e hechos simbólicos ha puesto a José María en unos apuros continuos desde el día en que trató con lap unta del pie a los socialistas, aquellos que podían darle - o no- la alcaldía, pasando por desahucio, banderas, cuadros, cónsules honorarios, recibimientos no protocolarios, asesores extravagantes, medallas nazarenas, arrugas marineras y, por último, lo del traje de chaqueta, bonito como los de Camps. 

Todo ello aparte de la conciliación familiar, la retirada del crucifijo al jurar o prometer su cargo y, en fin, un no parar y los 40 ladrones.

Hasta sus seguidores y simpatizantes empiezan a preocuparse por decisiones controvertidas y por otras que afectan a su ideario programático e ideológico. Al pobre del alcalde solo le falta hacerse la foto con el sucesor de Emilio Botín para que lo arrastren por el Mentidero. Yo, sin embargo, lo miro con simpatía, porque estoy convencido de que sus intenciones son buenas y de que ha de tomar conciencia al final de su cargo. Es probable que estuviera preparado para encabezar una oposición dura y litigante pero no para gobernar en crudo y sin vaselina. Y se le nota.

Mientras, el experimento con gaseosa gaditana de Podemos continua viento en popa. Acabaron las primarias al partido justo a tiempo de conocer que había una lista "oficialista" y que es la ganadora. Lo dejé dicho ya: Podemos se fragmentará en reinos taifas. Los roces ya conocidos de Iglesias y Errejón con el propio Monedero, con Teresa Rodríguez o con Echenique, están motivados por una triste lucha de poder. Ese poder que corrompe y cambia a la personas, que cuando lo atesoran, como el anillo de Gollum, sube los salarios, baja las obligaciones y desespera a la integridad. 

Supongo que habrán dado mucha lata con el trajecito de Eutimio (¡contentas estarán las tiendas de la competencia por esta publicidad institucional1) pero yo veo la voluntad y no el cachondeo: creo que José María González ha empalizado, es decir, se ha puesto en el pellejo de los que se casan, y eso es triste pero bueno. Triste porque A y bueno porque B, pero que despeje otro las incógnitas, sin C de casta. 

Montiel de Arnáiz
@montieldearnaiz

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL IGNOTUS FEMENINO

HOY ME LEVANTÉ HISPANO A MUERTE