AGRESIÓN POR UN PIJAMA
La directora del Colegio concertado La Milagrosa de Espinardo, de las Hijas de la Caridad, en Murcia, la hermana Inmaculada Fuentes López, fue agredida el pasado miércoles por la madre de un alumno al que no se le permitió la entrada al centro escolar por ir vestido con el pijama, según confirmaron a «La Opinión» de Murcia fuentes de la Consejería de Educación.
El niño llegó vestido con el pijama y se le pidió que volviera a casa a vestirse. Regresó con su madre, quien protestó por lo ocurrido ante la directora, a quien le propinó una bofetada. Los responsables del centro avisaron a los servicios de urgencias para que prestaran atención sanitaria a la agredida, debido a que «padecía problemas de vértigo en un oído, que se vieron agravados por el golpe», tal y como aseguran dichas fuentes. No obstante, la directora sólo precisó «reposo y tranquilidad» y, de hecho, pudo reincorporarse a sus labores docentes pocas horas después de que se produjese la agresión.
El colegio denunció el pasado jueves los hechos ante la Policía Local de Espinardo, mientras que la Consejería de Educación aseguraba que no iniciaría acciones legales por su parte, ya que «se trata de un centro concertado».
La Consejería se puso a disposición del colegio para «todo lo que necesiten en esta situación». Añadieron que no se llevarán a cabo medidas disciplinarias contra el alumno, «porque no tiene responsabilidad alguna en los hechos», añaden desde el departamento. En cuanto al centro, gestionado por las Hijas de la Caridad, la actividad docente se llevó a cabo con total normalidad después de lo ocurrido.
Ni la directora ni ningún representante del colegio quisieron hacer declaraciones sobre lo sucedido. Este nuevo caso de agresión reabre el debate sobre las agresiones a profesores. Algunas comunidades autónomas, como Madrid, ya han puesto en marcha un proyecto de ley que endurece el castigo por agredir a maestros, considerándolos autoridad pública, al igual que ocurre con los jueces o los médicos.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ya consideraba hace años que los profesores de los colegios públicos tienen la condición de autoridad a efectos penales y, por ello, una agresión grave contra ellos puede ser calificada como delito de atentado contra la autoridad.
Así lo aseguró la Fiscalía en una circular remitida en 2008 a las fiscalías de toda España, en la que puntualizaba que sólo se podría considerar dicho delito en el caso de que los agredidos fueran profesores de centros públicos, pero no de concertados o privados. En dicha circular, la Fiscalía recordaba los requisitos para que la agresión se califique como un delito de atentado, como «que exista acometimiento, empleo de fuerza, intimidación grave o resistencia activa grave». Por tanto, la agresión ocurrida en Espinardo podría quedarse en una falta, ya que se trata de un colegio concertado.
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