NO GRABEN A SUS HIJOS EN ACTUACIONES NAVIDEÑAS


Sin festival de Navidad. Los hijos de Modesto Solórzano fueron excluidos de los actos navideños de su colegio Mestre Canaletes, en Perleta, porque se opuso a que fueran grabados. Los pequeños de 4, 6 y 10 años llevaban un mes ensayando las funciones y uno de ellos, el mayor, iba a interpretar el papel del mítico personaje ilicitano Cantó. Ya tenía incluso el traje, con su característica capa roja.

La función se representaba el pasado día 16 fuera del centro, que desde hace unos años ocupa parte de las instalaciones del Carlos III, y sus compañeros cogieron un autobús, pero él tuvo que quedarse solo en el colegio. Sus hermanos iban a vestirse de pastores y tampoco pudieron actuar.

La ilusión de los pequeños se desvaneció cuando el centro decidió que si sus padres impedían que fueran fotografiados y grabados no saldrían en los actos conmemorativos de la Navidad. El progenitor asegura que esta determinación ha creado un trauma a sus hijos y opina que el centro educativo no tiene potestad para «violar el derecho a la educación y participación en las actividades pedagógicas y recreativas del colegio».
Considera que apartar a los niños de los actos propios de su centro va en contra de los principios básicos de la educación, por lo que ha llevado el asunto ante la Dirección Territorial de Educación y piensa llegar a los tribunales si fuera necesario, en caso de no obtener una respuesta de apoyo a su petición para que los menores sean readmitidos en las actividades.
Modesto y su esposa llevan años negándose a que graben a sus hijos. Según relatan, en anteriores ocasiones se respetaba su decisión y al mismo tiempo los chicos no salían perjudicados. Los niños Participaban en las funciones, aunque su imagen se evitaba y no se reproducía en las cintas. Sin embargo, este año, al no dar el consentimiento, se les advirtió de que los chavales serían excluidos de las actuaciones.
Asustado y nervioso
Quien peor lo ha pasado estas jornadas es su hijo mayor. «El mismo día del acto el niño amaneció asustado y muy nervioso, intentando negarse a asistir al colegio porque había sido amenazado por parte de su profesor», comenta Modesto, quien acusa al centro de «coaccionar nuestro derecho a la libertad de elegir lo que creemos más oportuno para nuestros hijos».
Modesto, ahora en paro, se dedica a crear páginas en internet, por ello sabe muy bien cuáles son los riesgos de las grabaciones a menores. Aunque da por supuesto que los fines del colegio nada tienen que ver con la difusión de las imágenes fuera de la comunidad educativa, sí advierte de que los DVD van a ser comercializados, en principio, está establecido que la venta sea a los padres de todos los alumnos.
«Pero, ¿quiénes son las personas que tienen acceso al recinto donde se realizan las funciones y por qué se llevan la imagen de nuestros hijos? Para nosotros es una inquietud», asevera el afectado.
Para este padre de familia, de nacionalidad ecuatoriana, con seis hijos a su cargo, tanto la Asociación de Padres y Madres de Alumnos, de donde partió la petición de autorización, como el colegio han antepuesto los derechos de los padres a conservar imágenes de sus hijos al derecho de sus hijos al honor, a la intimidad y a la propia imagen, recogidos en la Ley de Protección del Menor.
En su escrito a la Conselleria, los padres de los tres niños también denuncian un trato discriminatorio hacia el hijo que tienen en 5º de Primaria por parte de su profesor. Según su relato, el docente le prohíbe la participación en las excursiones gratuitas que se organizan, porque no asiste a las de pago y pierde su derecho a las primeras. Además le exige que se quede en el centro, tal y como recalcan los progenitores.
Ellos han consultado con Educación para conocer si esta actuación es correcta y aseguran que desde la Conselleria se les ha trasladado que en ningún caso se puede excluir a un alumno de las excursiones si sus padres dan el consentimiento para que vayan.
En paro
Tampoco están de acuerdo con que el colegio no les facilite la lista de materiales escolares «y nos obligue a pagar una cuota de 50 euros desde hace cinco años, lo cual deja en evidencia que la cantidad es muy superior a los gastos, ya que no se ha modificado, además, por lo recibido, no se justifica tan alta cuota».
Modesto afirma que no quiere entrar en conflicto con los representantes del colegio, pero por otro lado considera que, desde la llegada al centro de sus hijos, no se les ha ofrecido un trato adecuado y que «nos miran mal».
Asegura que ya es suficientemente duro que él y su mujer estén en paro y al cargo de una familia de seis hijos como para que tampoco les permitan ejercer sus derechos y defender los de sus hijos. Tanto es así que entre sus proyectos más inmediatos tiene previsto crear una página 'web' con la dirección 'tengoderechoa.es'.

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